Una persona defensora de los derechos humanos es aquella que, a título individual o colectivo, trabaja para hacer realidad los derechos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en otros instrumentos internacionales.
Ese compromiso ha sido fundamental para visibilizar situaciones de injusticia social, combatir la impunidad e impulsar los procesos democráticos en todo el mundo.
Los defensorxs de los derechos humanos de la diversidad sexual han superado enormes desafíos, poniendo en grave peligro su propia seguridad personal para denunciar abusos contra los derechos humanos de la población LGBTIQ+, y obligar a cambiar las leyes que la discriminan.
Los esfuerzos colectivos de las organizaciones activistas de todo el mundo han dado frutos reales. Hoy día, al menos 42 países catalogan los delitos de homofobia como delitos de odio. Y a fecha de mayo de 2020, 29 países han legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo.
¿Qué puedo hacer como activista?
1. Denunciar violaciones de derechos humanos, sensibilizar a la gente sobre lo que está pasando y recoger firmas a favor de una causa concreta.
2. Organizar acciones creativas para dar a conocer a la gente cómo pueden defender a personas que sufren violaciones de derechos humanos.
3. Presionar a los gobiernos para llevar ante la justicia a quienes cometen graves violaciones de los derechos humanos.
4. Formar y empoderar a otras personas sobre qué son los derechos humanos y cómo podemos reclamarlos.
5. Ser parte de una conversación constante sobre los derechos humanos.