Por Natzahuatza.

¿Quiénes son “las nenis”?
Son mujeres que se dedican al comercio informal (casi siempre) y que promocionan sus productos a través de redes sociales. Se les conoce con este nombre ya que usan palabras como “neni”, “hermosa” o “bella” cuando se dirigen a sus clientas. Es importante destacar que este nombre se lo pusieron ellas solas y que, por si mismo, no tiene un sentido peyorativo.
¿Dónde está el mame?
Un montón de vatitos en el internet empezaron burlarse de la manera en la que estas mujeres se dirigen a sus clientas, a etiquetar al SAT en las publicaciones de redes sociales y a criticar el hecho de que el trabajo que hacen estas mujeres esté exento de impuestos, renta, etc.
Todo esto justificado como “humor”, además.
¿Por qué este mame es misógino?
Porque una vez más nos topamos a los vatos haciendo “comedia” a partir de burlarse de los esfuerzos de las mujeres. No hace mucho tiempo los memes se hacían alrededor de las “luchonas”, estas madres solteras que trabajan y tienen que sacar adelante a sus hijxs ellas solas.
“Pero es que no nos burlamos de las mamás solteras, nos burlamos de sus imágenes de superación donde se dicen luchonas a ellas mismas”. En un país sumamente desigual, donde los padres ausentes son el pan de todos los días para muchas familias y las mujeres tienen que hacer malabares para subsistir, ¿no te parece muy poco empático burlarte de las maneras que encuentran para darse ánimo?
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Con las nenis sucede algo similar, los vatitos dicen que no se burlan de su trabajo sino del lenguaje que usan para hacer sus ventas. A lo mejor me hacen falta unas clases de comedia, pero yo no le veo lo chistoso a usar palabras cariñosas para dirigirte a otras mujeres. Vivimos en un país machista, misógino y feminicida que nos ha dejado clarísimo una y otra vez que las mujeres solo nos tenemos a nosotras mismas. Otra vez, ¿dónde está el chiste?
¿Y entonces qué onda con el SAT?
Aunque no estamos invitándoles a que no paguen impuestos, sí es importante que reconozcamos ciertas cosas de la realidad mexicana:
Según El Economista, para finales del 2020 de cada 100 pesos del PIB, 23 provenían de trabajos informales.
De acuerdo a cifras oficiales, dos de cada tres empleos que se perdieron durante la pandemia eran de mujeres. Si de por sí el panorama laboral para las mujeres mexicanas (y de toda Latinoamérica) era complicado, la pandemia vino a complicarlo todavía más y no hay ningún indicador de que vaya a mejorar pronto.
Las mujeres son las principales responsables de lxs hijxs, las tareas del hogar, el cuidado de lxs ancianxs y otros trabajos no remunerados relacionados con el cuidado y la educación. Esto hace que, incluso en circunstancias prepandémicas, mantener un trabajo con el mismo horario que un hombre sea complicado.
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Estos puntos y muchos otros han llevado a las mujeres a encontrar un apoyo económico en el comercio informal, que si bien no hace aportaciones al SAT sí mueve una parte importante de la economía del país. Ahora, que si andamos checando quién sí paga impuestos y quién no empecemos a exigirle a las grandes compañías que no pagan lo que deberían, a los millonarios que evaden impuestos y al compadre que compra facturas.
¿Lo ideal sería que todxs estuvieramos al día con nuestras contribuciones al SAT? Sí. Pero es todavía más ideal no estar jodiendo a las mujeres que están encontrando maneras de sobrevivir en circunstancias donde tienes todo en contra.