Por Andrea Natzahuatza.

“Qué bueno que ya pasó el ocho de marzo, para que las morras dejen de ch*ngar y podamos volver a vivir en paz”. ¡Pues no, Joaquín! Para las mujeres de este país que ya no sea ocho de marzo no significa tener paz, significa que seguimos siendo violentadas, minimizadas y asesinadas como todos los días, pero volvemos a ser información en segundo plano. Aunque las marcas quiten sus logos en morado y tus tíos quiten su marco de Facebook, la lucha por los derechos de las mujeres sigue viva todos los días y aquí tenemos una sugerencia sobre qué podemos hacer todo el año para apoyar esta lucha.
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Sigue noticias en medios alternativos.
La mañanera, bajo ninguna circunstancia, es una buena fuente de información sobre lo que sucede con las mujeres en este país. Vámonos a medios y cuentas que tienen un poquito más de criterio y compromiso con las causas, como:
Animal Político
Ana Luz
Gatitos contra la desigualdad
Sigue informándote.
No es casualidad que el día donde más se busca cuándo es Día del Hombre es el ocho de marzo. ¿Se imaginan si ese mismo ímpetu para investigar, preguntar, construir argumentos estuviera todo el año? Otra cosa sería. Hay muchas cuentas en Instagram que todo el tiempo generan contenido para informar, también hay podcast, libros, fanzines que están llenos de información que nos permite sensibilizarnos, entender con mayor profundidad y encontrar maneras de unirnos y permanecer en la lucha.
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Reconoce a las “grandes mujeres en tu vida” todos los días.
Si el ocho de marzo hay que reconocer a las mujeres grandiosas pero el resto del año te quejas de las que están locas, son unas intensas o histéricas o te encanta referirte a las mujeres como p*tas, z*rras, etc., ¿cómo para qué le hacemos al cuento? Las mujeres somos grandiosas todos los días, hasta las que te hacen sentir incómodx, hasta las que no están de acuerdo contigo.
Consume productos/contenido/información hechos por morras.
Donde ponemos nuestra atención y nuestro dinero es político y significa cosas. Empecemos a darle énfasis y preferencia a lo que generamos las mujeres, así ampliamos las plataformas, hacemos ecos a sus discursos y nos podemos seguir haciendo presentes todo el año.
Y de paso, dejemos de consumir y hacer famosos a vi*ladores, ac*sadores y aliados del patriarcado.